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Hoy se han cumplido treinta años de la primera vez que fui a ver ciclocross a Artxanda, yo tenía quince recien cumplidos. Aquella mañana del 25 de diciembre de 1988 pasó a ser muy especial para mí David Seco, hasta entonces no le tenía una simpatía por su superioridad, había ganado todas las carreras del calendario vizcaíno. En el circuito de Artxanda por culpa de las averías acabó su imbatibilidad, sentí su infortunio y lo injusto que puede ser demostrar que eres el mejor y que los problemas mecánicos impidan la victoria e incluso estar en el podio. Como espectador de tantas carreras, puedo afirmar que la imagen de Seco padre sacando el genio e intentando que su hijo recuperase posiciones es una de las que más se me han repetido en la mente. Quiero dedicar un homenaje de recuerdo a su padre, fallecido de cáncer en 1991 y a varios participantes de aquel Campeonato de Vizcaya que murieron jóvenes; Koldo Pinto que se mató en accidente de coche en 1993 a la edad de veinte años, Paúl Seco en 2004 y otro hombre de su misma quinta, Zigor Etxezárraga, nos dejó en 2009. En 2018 se ha ido Igor López Isasi a punto de cumplir cuarenta y siete.

La primera tanda de la matinal se reservó a los cadetes de primer año, dos berriztarras como máximos protagonistas y al final Zigor Etxezárraga se impuso a Ismael García. Actualmente, el subcampeón cada temporada ayuda en la organización del Ciclocross de Berriz al igual que su hermano Asier. En la segunda de las carreras, la de los cadetes de segundo año, al librarse de Seco que hizo cuarto, Andoni Corrales se alzó con el título, delante de David Etxebarría y Aritz Leanizbarrutia.

En lo que se refiere a los juveniles se repartieron dos maillots, el de primer año se fue para Bermeo, Bingen Fernández Bustinza. El de segundas, Juan Antonio Cortés, distanciando en más de un minuto a Ángel Hierro, ahora es su hijo Unai el que está en júniors, aunque centrado en la carretera. Tercero Carlos de Miguel que también es padre de ciclista, su chaval, Xabier, corre como cadete en ciclocross.

La última competición la protagonizaron los aficionados y profesionales, pude ver vencer a Iñaki Vijandi que se deshizo con solvencia de Federico Etxabe y el prometedor Mikel Zarrabeitia con dieciocho años. Me agradó contemplar entre los competidores al entonces Teka Arsenio González, se clasificó octavo.

En la imagen Mikel Zarrebeitia Uranga con el traje del Sopral, corría en la Sociedad Ciclista Amorebieta. Fotografía de prensa.

 

He estado en contacto con David Seco, recuerda aquel Campeonato de Vizcaya como su primer día negro en ciclocross, el siguiente días después en el de Euskadi. Ganó todas las carreras del calendario vizcaíno y me ha informado que tenía una Zeus roja con pitorros soldados. Como se veía con posibilidad de conseguir todos los Campeonatos, estrenó un cuadro nuevo y tuvo muchos problemas, se le movía la rueda y rozaba, así acabó cuarto en Artxanda. Para el de Euskadi, en Ordizia, utilizó el viejo, pero con la cadena nueva no se libró de incidencias y en su memoria se clasificó sexto. Mientras igual seguía igual o más fuerte batiendo récords en entrenamientos. En el de España, en Llanes, segundo, me dice que Íñigo Roldán era muy bueno, pero que a él le tocó salir en cuarta fila. En media vuelta ya perdía casi un minuto, cree que podía haber ganado ese día en Asturias.