Tuve ocasión de conocer a Alfredo en el verano de 1993, en mi primer trabajo con contrato, pasó como cliente con su entonces novia y me di cuenta de su humildad. No tuve ocasión de estar nuevamente con aquella pareja hasta 2009, en una prueba de ciclocross en Castro Urdiales, les dije que no sabía si se acordarían de mí, soy aquel chico que habló con vosotros en el Parking del Casco Viejo de Bilbao, su memoria era buena y no se habían olvidado de aquel encuentro. En la disciplina ciclopedestre fue casi imbatible, sumó tres títulos de España en la categoría juvenil. En la vida de Alfredo Irusta hay una segunda etapa competitiva, al explotarle un obús le fue amputada la pierna y tomó la decisión de correr nuevamente. En 2017 conseguía la medalla de plata en el Campeonato de España en la modalidad de contrarreloj individual. En la imagen que adjunto con el maillot de campeón de Euskadi.